Ya hemos liberado el ejemplar de Natrix natrix que nos visitó hace una semana. La hemos soltado a orillas del riachuelo donde rápidamente se escabulló por el agua buscando refugio entre la vegetación. Pese a nuestros intentos por conseguirle alimento, la culebra de collar no ha mostrado el más mínimo interés por nuestros ofrecimientos. No es el caso de Elaphe scalaris, la culebra de escalera que se prodiga por nuestra zona y que en alguna ocasión hemos alimentado con suma facilidad.
Recientemente hemos adquirido un escáner de diapositivas con el que estamos procediendo a digitalizar nuestro archivo fotográfico anterior a la era digital. Al ritmo que llevamos nos puede llevar toda una vida. Pero lo curioso del tema ha sido reencontrarnos con fotos que teníamos en el olvido más absoluto, como este ejemplar de Elaphe scalaris fotografiado hace más de 22 años.
Estoy convencido que aparecerán muchas más sorpresas.
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