lunes, 30 de noviembre de 2009

Pulpo, animal de compañía

Hoy han llegado las primeras nieves a la Sierra de Madrid. Resulta impensable que ayer estuviéramos tomando una cervecita a orillas del mar en la playa de Talamanca, Ibiza. En el chiringuito de turno se congregaba un grupo de gente muy interesada en lo que ocurría en el mar muy cerca de allí, a menos de medio metro de profundidad. Un pulpo se aproximaba a la orilla.



Un joven, probablemente con ganas de llamar la atención de alguna joven, hizo un alarde de primitivo cazador y capturó al pulpo con una mano para depositarlo en la orilla. Al pulpo le faltaban algunos tentáculos; quizás las aspas de alguna embarcación a motor de las que abundan por la zona o un encuentro con algún depredador, incluido el ser humano.



Con lentos desplazamientos sobre sus tentáculos, el pulpo intentaba llegar al mar, pero no le daban ocasión. Debieron resultar unos minutos agobiantes para el protagonista de esta historia, pero tras hacernos compañía un rato, fue liberado a su medio natural quien sabe si para perder algún tentáculo más.
Acostumbrados a verlos en las pescaderías, ya muertos, o en los bares, ya cocinados, resultó curioso observar unos instantes a este cephalopoda pariente de los caracoles (filo Mollusca).

No hay comentarios: