sábado, 27 de octubre de 2007

Secretos de un filete de merluza

Hace unos días me trajeron un filete de merluza que estaba comiéndose una mujer y se encontró algo desagradable en el mismo. Era la primera vez que observaba un ejemplar de Anisakis en un pescado.



Este nematodo es un parásito de peces y mamíferos marinos. Su ciclo vital es complejo. Los huevos se abren en el agua de mar y los crustáceos se alimentan con las larvas. Estos crustáceos infectados son devorados por un pez o calamar y el nematodo se aloja en las paredes de los intestinos. El ciclo vital se completa cuando un mamífero marino (una ballena o delfín) se alimenta con un pez infectado por el Anisakis, convirtiéndose en el huésped definitivo donde el gusano se hace adulto, se aparea y pone huevos que son eliminados por las heces del mamífero marino.
El ser humano es un huésped aberrante, al haberse introducido en la cadena alimenticia de ese ciclo vital, como consumidor de pescado infectado por las larvas del gusano. Debido a la alta tasa de infección del pescado que comemos, es recomendable la congelación del mismo para matar las larvas; así como evitar el consumo de pescado crudo o poco cocinado.
La larva de Anisakis de la foto procedía de un pescado congelado y estaba muerta; pero no fue destruida durante la cocción.

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