sábado, 18 de febrero de 2012

Minúsculo

Si el gigantismo de los enormes reptiles del Mesozoico, los dinosaurios, acabó demostrando que no fue una estrategia evolutiva adecuada acabando con ellos y dejándonos algunas reliquias de aquellos tiempos, el enanismo extremo tampoco parece resultar una estrategia muy propicia debido al peligro de sus hábitats en la actualidad.
Frente al cocodrilo marino (Crocodylus porosus), la tortuga gigante de las Galápagos (Chelonoidis nigra), la tortuga marina laúd o tortuga baula (Dermochelys coriacea), el dragón de Komodo (Varanus komodensis) o la gigantesca anaconda (Eunectes murinus), encontramos reptiles que han buscado en el enanismo una forma de evolución muy endémica, como el Sphaerodactylus ariasae, un geco enano conocido como jaragua sphaero en la República Dominicana donde fue descubierto en 2001 y que mide 16 milímetros desde la punta de la cabeza al inicio de la cola. Otro geco, Sphaerodactylus parthenopion, de las Islas Vírgenes, es algo mayor: 18 mm.
Esta semana ha aparecido publicado el artículo Rivaling the World’s Smallest Reptiles: Discovery of Miniaturized and Microendemic New Species of Leaf Chameleons (Brookesia) from Northern Madagascar de Frank Glaw, Jörn Köhler, Ted Townsend y Miguel Vences en PLoS ONE 7(2): e31314. doi:10.1371/journal.pone.0031314 en el que se describen cuatro nuevas especies de pequeños camaleones de Madagascar.
Las imágenes reproducidas aquí proceden del artículo citado disponible on-line.



El diminuto ejemplar de la foto corresponde a Brookesia micra, que representa una de las cuatro especies descritas junto a Brookesia tristis, Brookesia confidens y Brookesia desperata, todas ellas pertenecientes al clado de Brookesia minima.



Brookesia tristis, macho (A) y hembra (B).
Brookesia confidens, macho (C) y hembra (D).
Brookesia micra, macho (E) y hembra (F)
Brookesia desperata, macho (G) y hembra (H).



Hembra de Brookesia desperata mostrando una llamativa coloración en respuesta al estrés con dos huevos recién puestos. En la figura B: se muestran una bien desarrollada espina pélvica (1) y las espinas laterales de la cola (2).

Todas estas especies endémicas del norte de Madagascar, estos minúsculos reptiles que no cambian de coloración como el resto de los camaleones, se encuentran amenazados por la expoliación de sus respectivos hábitats, como hace referencia su nombre binomial en los casos de B. tristis y B. desperata, y tal y como explican los autores del artículo citado.

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